lunes, 25 de mayo de 2009

De la escritura caligráfica al alfabeto occidental

Texto de Silvia Fernández Hérnandez
Revista de la enseñanza del diseño.


La cultura universal posee uno de los más grandes inventos como lo es la escritura,
porque al escribir se desarrolló la capacidad de plasmar el pensamiento de una forma ordenada a través de símbolos perdurables.
La primera escritura de la historia se plasmó en las tablillas de barro sumerias en Mesopotamia. Y esta escritura ocupaba de listas de materias primas, productos de cebada y cerveza, listas de trabajadores y sus tareas, listas de áreas de campo y sus propietarios, ingresos y salidas de templos, etcétera; todo con cálculos correspondientes a niveles de producción, fechas de entrega, locaciones y deudas.
Se concluye que la lectura comenzó con la contabilidad comercial.

El principio fundamental para el desarrollo de una escritura completa en contraste con la escritura puramente pictográfica, fue el descubrimiento del principio de rebus, que consiste en la idea radical de que un símbolo pictográfico podía ser utilizado por su valor fonético.

Todos los sistemas de escritura, tanto los que están llenos de logo-silábicos como los alfabéticos, tienen un sistema de símbolos gráficos que pueden ser utilizados para representar no sólo cualquier cosa, sino todo el pensamiento.

El uso predominante de la imagen o de los logogramas desde el siglo xx en todo nuestro entorno cotidiano nos puede parecer como una coincidencia aparente con las escrituras logo-fonéticas. Los logogramas aparecen en carreteras, aeropuertos, mapas, predicciones del tiempo, etiquetas de ropa, pantallas de computadoras y productos electrónicos,
incluyendo el teclado del procesador de palabras…

se insiste en que cada imagen tiene una palabra sonora que lo denomina y tiene un significado semántico.

Hace doscientos años nadie sabía cómo leer los jeroglíficos egipcios, la cuneiforme mesopotámica o los glifos mayas. La mayoría de los estudiosos de hecho dudaban de que estas escrituras pudieran ser leídas de la misma manera que la escritura alfabética.

Si todas las escrituras funcionan a través de signos fonéticos y semánticos, también comunican gráficamente a través de las formas de sus signos.
La mayoría de los símbolos escritos comenzaron su vida como dibujos.

Muchos diseñadores gráficos de la actualidad creen en una escritura logográfica y la desean como “global”, a diferencia de la alfabética que consideran “reduccionista”; se jactan de su “modernidad” o más bien “posmodernidad”, debido en gran parte a la creciente importancia de las imágenes visuales que ha promovido la cultura industrial desde el siglo xx.

Los escribas mesoamericanos eran los verdaderos intelectuales de la época, ya que debían en primera instancia dominar el dibujo, así como tener una serie de conocimientos
matemáticos, astronómicos, botánicos, históricos, etcétera.
Muchos temas comprenden los libros mesoamericanos: rituales, calendáricos, matemático-astronómicos, cartográficos, genealógicos, botánicos, médicos, memoriales, adivinatorios e históricos.

El legado de la escritura logo-silábica es interesante, en cuanto a la relación entre el habla y la escritura, la fonografía y la logo-fonética. Estas escrituras son fascinantes, no sólo por la belleza de sus representaciones gráficas, sino por el grado de diversidad que es capaz de crear el cerebro humano.

Comentario:
Considero el texto muy importante sobre todo por que nos habla de los inicios de la escritura como se descubrió su evolución los cambios que fue adoptando según las culturas y todo el desarrollo de la escritura hasta llegar a nuestros días.

Además me llamo mucho la atención la forma en que se habla y describen los logogramas ya que nos dan información muy importante en áreas de servicio como aeropuertos, carreteras, mapas etc. Dándonos información rápida e importante.
Creo sería interesante indagar un poco más en este tipo de temas ya que se puede aprender bastante, de información importante en el uso de las letras, códigos y demas…

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